Hace poco recibí la cotización de una empresa ofreciendo el servicio de «Email Marketing». Me llamó mucho la atención porque justo estaba conversando con un amigo sobre el tema. Él me preguntaba cuál era la diferencia entre ambos términos y en pocas palabras yo le expliqué las características de uno y del otro. Precisamente le decía lo que el Email Marketing «NO ES».
Es común que se confundan los términos, a menudo nos encontramos con quienes hablan de campañas de email marketing y en realidad están hablando de spam.
Es como el caso del correo que recibí: «Nuestro Email Marketing». Este servicio es SPAM, para nada email marketing, ya que están ofreciendo una base de datos de personas que ni siquiera se imaginan son parte de la misma.
Podrían decirme que esas 2,300,000 personas tomaron la decisión de suscribirse a una lista de correo para recibir todo tipo de ofertas (cosa que dudo mucho), ahora bien, cómo llego este correo a mi bandeja de entrada si yo no me he suscrito a ninguna lista para recibir ofertas de ningún tipo o por lo menos no de esta compañía.
Es Simple: estas bases de datos han sido recolectadas bajo las mil y una formas de hacerlo que existe, esto significa que estas no son personas que han solicitado recibir propaganda en su bandeja de entrada.
Me ha ocurrido que recibo la misma propaganda en todas mis cuentas de correo, es decir, si me suscribo a un servicio para recibir información de alguna fuente, lo hago solo con una cuenta de correo, no con mis 5 cuentas. Muchos especifican: «Nuestras bases de datos están perfectamente segmentadas y clasificadas», pero vuelvo y pregunto, ¿cómo es que he recibido un mismo correo en todas mis cuentas?.
Está de más enfatizar que el spamming es una práctica bastante invasiva y molesta que le quita tiempo a los destinatarios y que incluso es penalizada en forma muy estricta en algunos países.
Es el envío de correo electrónico a destinatarios que «DE MANERA VOLUNTARIA» se han suscrito a algún boletín, newsletter, lista de correos o grupo, para recibir información relevante y de su interés.
El SPAM, en cambio, es el envío de correo de manera indiscriminada a un grupo sustancioso de destinatarios que en un 95% «NO HAN SOLICITADO» recibirlo y que su contenido regularmente está conformado por propaganda, publicidad, ofertas de un producto o marca en específico, y muy pocas veces su contenido es de cierta relevancia o interés del receptor.
Si bien es cierto que muchas compañías usan el SPAM como recurso para generar tráfico y ventas, y que les funciona de maravilla. Puede ser también que, incluso, muchos destinatarios gustan de recibir esta propaganda para mantenerse informados; no es menos cierto que dicha práctica afecta sobre manera el rendimiento de los servidores desde donde se ejecuta y hacia donde se envía, generando terribles dolores de cabeza a los administradores de dichos sistemas que se ven obligados a tomar medidas extremas para evitar verse en esa situación.
De igual forma, los mismos proveedores de Internet han tomado medidas para evitar el envío de Spam desde sus servidores. Incluso, estuvo muy de moda el bloqueo del puerto 25 (SMTP de salida) en algunos países y se habilitaron otros puertos con fuertes limitaciones para controlar la situación. Esos mismos proveedores de servicio configuraron sus servidores para «NO» recibir correo de ciertos dominios (lo que llamamos blacklist).
El Email Marketing, al contrario, es una manera excelente de establecer una comunicación con nuestros clientes, como dije: siempre y cuando estos clientes hayan solicitado estar al tanto. Pero de igual forma debe hacerse de una forma responsable, con sentido común, con objetividad y siendo muy profesionales.
Recordemos que no se trata de buscar la forma de vender nuestro producto a como de lugar, más bien se trata de establecer un enlace con el cliente en el que le brindamos información relevante, que le sea de utilidad.
Es usual ver que compañías que se dedican a esta práctica utilizan plataformas destinadas para envío de Email Marketing para enviar SPAM. En cierta forma se disfrazan del modo correcto para hacer lo incorrecto. Incluso ofrecen y presentan dentro del cuerpo de su mensaje la opción de suscribirse o de auto-eliminarse de la base de datos. Por lo que si lo analizamos, lo que hacen estas compañías es usar una especie de híbrido entre ambos métodos: Email solicitado y no solicitado.