En este post conocerás 5 métodos, acciones o buenas prácticas que te ayudarán a conectar con el consumidor de hoy, que es tan diferente al de 10 años atrás.
Nuestro comportamiento no solo como consumidores, sino como personas, ha cambiado significativamente durante los últimos años.
La revolución del Internet, de las plataformas sociales y el auge de los dispositivos móviles, han establecido un entorno saturado de un gran cúmulo de información que ha sido producida no sólo por las entidades acostumbradas y las marcas, sino por nosotros, quienes en un tiempo atrás solo observábamos. Es decir que hoy en día somos prosumidores.
Hoy en día estamos en una posición de ventaja que nos ha llevado a entender que nuestro valor está por encima de las marcas. Además, conocemos nuestro derecho de expresar nuestras opiniones, de tomar decisiones y de exigir valor por el dinero que pagamos. Esto genera un entorno bastante competitivo.
Nuestra actitud, hábitos y cualidades, no deben ser tomadas a la ligera. Esto se trata de un asunto que las marcas deben tomar muy en cuenta a la hora de diseñar, planificar e implementar acciones para llegar a nosotros; para conectar con nosotros.
Como te compartí en el post anterior, nuestra forma de acercarnos a las marcas ha cambiado, ya que ahora nos tomamos nuestro tiempo para decidir en qué vamos a invertir nuestro dinero. Y eso que nos ayuda a decidir es lo que encontramos durante nuestro proceso de investigación.
Para conectar con el consumidor de hoy se requiere mucho más que solo un banner, montar una valla, colocar un anuncio en TV o un spot de radio. Es mucha la información que puedo compartir contigo al respecto, sin embargo, necesitaríamos todo un libro para abarcar el tema a cabalidad. Ahora bien, te compartiré 5 claves que te darán una idea de por dónde debes empezar:
Hay MUCHO MÁS en el entorno digital que tu perfil de Facebook e Instagram. Debes desarrollar una presencia digital INTEGRAL en la que convivan en perfecta armonía los medios propios, ganados y pagados:
De nada te sirve estar presente en los miles de medios digitales, si no cuentas con una estrategia.
El peor lugar para dar pasos a ciegas es el entorno digital. La estrategia es la base de tu presencia digital, sin ella, lo que estás edificando no contará con cimientos fuertes y cualquier situación hará colapsar tu marca.
En la estrategia es que defines objetivos, determinas cuál será el enfoque que seguirás para alcanzarlos, cuáles tácticas te ayudarán a darle vida a ese enfoque, cuál será tu plan de acción y cómo medirás tu desempeño.
Como te dije en mi post anterior, las vallas publicitarias no responden las preguntas del consumidor. Debes desarrollar una muy buena estrategia de contenido de valor. Este contenido será el combustible que moverá cada engranaje de tu estrategia digital, ya que no se trata solo de vender, sino de aportar valor, de generar credibilidad, de ganarte la confianza del consumidor y de convertirte en una fuente obligada de información.
El contenido de valor es importante porque el consumidor lo encuentra durante su búsqueda y utiliza esa información para tomar sus decisiones de compra. Después de todo, desde el primer momento que le aportas valor, te colocas en su top of mind.
6 de cada 10 clics los reciben los 3 primeros resultados de búsqueda, y como estarás trabajando en contenido de valor, esfuérzate por optimizarlos para que sean indexados y logres que aparezcan en los primeros resultados de búsqueda, ya que así lograrás atraer al consumidor a tu marca de manera orgánica, lo cual es sumamente beneficioso, ya que las tasas de conversión provenientes de los resultados de búsqueda siempre son las más altas.
Responde cada duda, pregunta, queja o problema. No te hagas de la vista gorda ante los comentarios negativos, ya que estos te ayudarán a identificar las oportunidades de mejora de tu marca.
Debes tener sumo cuidado de tu reputación digital, ya que el mal manejo de cualquier comentario, queja, situación, crisis, detractores y hasta trolls, pueden generarte tremendo problemón.
Todas estas acciones te brindarán una ventaja competitiva frente a tus competidores. Lo mejor es que podrás lograr muy buenos resultados invirtiendo mucho menos que lo que acostumbras con el marketing tradicional.
Sí, es necesario un gran esfuerzo para obtener buenos resultados, sin embargo, esto te llevará a establecer una relación estrecha con el consumidor y, eventualmente, a mejorar significativamente tus resultados.